lunes, 5 de noviembre de 2012

La Licantropía. Conceptos, historia y estudios

La licantropía. Concepto, historia y estudios


¿Qué es la licantropía? ¿Acaso un hombre puede transformarse en bestia? ¿Quién fue el primer licántropo? ¿Es una enfermedad? Desde que el ser humano apenas era una criatura primitiva e insegura, el mito del hombre que se transforma en bestia, ya sea a voluntad o por medio de algún tipo de maldición, existe y atormenta los corazones y las almas de los demás.

De hecho, y aunque la licantropía se ha relacionado siempre con la transformación del hombre en lobo, en países o zonas del planeta donde nunca se ha tenido constancia de la existencia de este cánido, también se cuenta con este tipo de leyendas.

Los hombres jaguar en América del Sur, o los hombres hiena africanos, así como los hombres tigre en Rusia y parte de Asia, han venido a sumarse al conocido por todos hombre lobo.

Como suele pasar, la primera persona que tiene algún tipo de experiencia digna de ser recordada es aquella que tiene el honor de dar nombre a la misma. En este caso, la palabra licantropía deriva de Lycaon, el rey de Arcadia.

Como recogen sabios de la talla de Platón, Lycaon comienza su leyenda cuando Zeus, el padre de todos los dioses del Olimpo, le solicita alojamiento disfrazado de mendigo.

Lycaon, para comprobar si el harapiento que ha acogido es en realidad Zeus, le sirve un niño cocinado y servido de tal manera que pareciese un guiso común. Zeus, escandalizado y horrorizado por la crueldad de su anfitrión, decidió castigarle convirtiéndole en lobo.

¿Cómo se transforma un hombre en lobo?

La versión más extendida en cuanto a la conversión de un hombre en bestia, llega a través del cine, concretamente en el personaje creado por Lon Chaney Jr, el cual sufre una maldición al sufrir la mordedura de otro hombre lobo.

La ciencia entra en escena

Debido a la gran cantidad de casos, perfectamente transcritos y documentados, que a lo largo de los tiempos se han venido dando, científicos de todas las épocas se han afanado en intentar dar, con mayor o menor acierto, una explicación a este fenómeno.

Una de las primeras teorías en entrar en acción se basaba en el principio de los humores de Galeno, según la cual, un exceso de bilis negra produciría la melancolía que afectaba sobremanera a aquellos que se creían hombres lobo.

El médico Johannes Weyner, en el siglo XVI, fue el primero en asociar la licantropía con alguna enfermedad mental como así recoge: “Si os encontráis ocasionalmente con los lobos peligrosos (…) comprended que son lobos reales; pero estos llenan los órganos de la fantasía de aquellos conocidos con el nombre de licántropos (…) pues su imaginación está severamente dañada”.

En 1621, Robert Burton achacaba la licantropía a una pobre alimentación, insomnio e incluso a mala forma física.

Otro dato muy revelador es el que revela que la dieta de muchos campesinos en la Edad Media contaba con sus sustancias como el cornezuelo, muy parecidas al LSD, lo que podría explicar episodios de delirios asociados con la creencia de la conversión animal.

Otras enfermedades como el llamado síndrome de Ambras podían haber alimentado, y con razón, la creencia en los hombres lobos ya que esta enfermedad se caracteriza por la proliferación de pelos por todo el cuerpo desde la época embrionaria presentando al neonato cubierto de pelo que se irá desarrollando a medida que el paciente va creciendo y que da la imagen de ser un animal salvaje.

La licantropía hoy

Parece que la teoría de la enfermedad mental ha sido aceptada por la medicina moderna por una cuestión que para el doctor Manuel Moros Peña, autor del libro “Seres extraordinarios”, es bastante obvio: “Desde el punto de vista médico, el proceso anatómico y fisiológico que condicionaría una modificación tan radical de la estructura ósea y celular de un humano en lobo, no puede ser aceptado en absoluto por los saberes actuales”.